24 de diciembre, a las 11h. Marcha a la cárcel de Navalcarnero. RENFE: Móstoles Central.
29 de diciembre, a las 18h. Mesa-debate: Cárceles y represión (intervención de un ponente y relato de experiencias directas de presxs). Cenador vegano. Concierto de cantautores. Encuentro de distris.
30 de diciembre, a las 19h. Presentación del periódico “Punto de Fuga”. Proyección: Presos de la Democracia. Teatro Anticarcelario.
31 de diciembre, a las 17h. Marcha al CIES y al Centro de menores. Metro: Eugenia de Montijo.
Todos los actos se celebrarán en el CSOA La Gatonera. C/ Amistad, 9. Metro: Vistalegre.
Comunicado
La cárcel de Carabanchel es de todxs conocida, además de por la cantidad de presxs que han pasado por ella, por ser un símbolo de la represión política durante el franquismo. Fue durante mucho tiempo un cementerio de personas vivas y cruel hogar para presxs políticxs.
Actualmente, la cárcel no existe como tal pero sus terrenos siguen siendo utilizados con fines represivos. Una macrocomisaria, un CIE (Centro de Internamiento de Inmigrantes) y dos centro de menores, todo ello disfrazado de colorido y moderna arquitectura, es lo que podemos ver a día de hoy al pasar por delante.
Hace años, se realizaba tradicionalmente una marcha el 31 de diciembre en solidaridad con lxs presxs y en repulsa hacia todo lo que significaba la cárcel. Recuperamos esta marcha mostrando nuestro apoyo a todxs lxs presxs y denunciando lo siguiente:
Las prisiones significan olvido, droga, marginación, suicidio, muerte… Son un instrumento de disuasión para sostener una “paz social” y mantener un orden cada vez más injusto. La cárcel produce “delincuentes” adaptadxs a ella que sirven de chivo expiatorio para justificar la protección del sistema capitalista mediante la vigilancia y el castigo. La cárcel no reinserta, destruye.
Los CIEs son prisiones encubiertas donde son recluidos (hasta 40 días) lxs “inmigrantes” que carecen de permiso de residencia y están pendientes de una orden de expulsión. Estos centros son consecuencia directa de la política migratoria, criminalizadora y represiva de la Unión Europea.
En los centros de menores se encierra a chavlxs con la intención de “reinsentarlxs”. Muy al contrario, lxs etiquetan, criminalizan y marginan. Se castiga así la pobreza de unxs chavalxs que han padecido unas duras condiciones de vida. En estos centros, especialmente en los privados, se abusa, agrede, droga y aísla, a personas que no tienen otra salida que sobrevivir como humanamente pueden.
La tortura continúa siendo una práctica cotidiana en el Estado español. Las fuerzas de seguridad ejercen su violencia con toda impunidad tanto en las calles, como en cuartelillos y comisarías. “La bolsa”, “la bañera”, violaciones, simulaciones de ejecución, electrodos, el kubatán, palizas… Ésta es su democracia.
¡¡ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!!
¡¡NI CIES, NI CÁRCELES, NI DE MENORES!!.
¡¡TERRENOS DE LA CÁRCEL PARA USO SOCIAL Y NO REPRESIVO!!
